CRÓNICAS DEL CINE

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  Por un poco de patriotismo mas!

 

 Quería escribir este artículo  desde el momento de la Copa del Mundo 98. Al fin me decidí escribirlo al ver el comercial de Movilnet, con las banderas de las naciones Latinoamericanas que  fueron al Mundial de 1998, y por los cuales los venezolanos sufrieron mas que por alguna tragedia nacional o la bandera de Venezuela. Me pareció uno de los comerciales más sensatos de los últimos tiempos.

 ¿Porque tanto frenesí, tanto gasto de energía, de sentimientos, de esfuerzos, también de dinero, para los equipos de Brasil, Argentina, México, Jamaica, Colombia o Paraguay.

La respuesta rápida será, porque somos Latino Americanos, y vivimos en el mismo continente. Estaban jugando en el viejo continente, donde están las naciones  colonialistas de la historia, España, "La Madre Patria”, incluida. Algo hay en esto, pero no mucho. Entiendo un poco la inclinación sentimental para la selección de Colombia, por la inmensa colonia colombiana que hay en Venezuela, pero lo demás, no!

De Brasil nos separa una cultura, tradiciones, una lengua y mucha idiosincrasia. Pero miles de jóvenes estaban locos por la selección brasileña de fútbol: compraron banderas, franelas con los colores y nombres de los jugadores, se pintaron las caras   al estilo Guerrilla, sufrieron y hasta dieron su vida, en el campo de batalla de Las Mercedes. Cuantas franelas con los colores nacionales se vendieron?

 Mi pregunta sencilla es la siguiente: él publico brasileño se va comportar de la misma manera si Venezuela (por alguna gracia divina......y mucha gracia divina!), estaría en un final de la Copa Mundial?

¿Ustedes ven a los brasileños inundando las calles de Brasilia, de Sao Paulo, La Avenida Atlántica,  Copa Cabana, bajando de las favelas de Río de Janeiro y bailando Zamba de alegría por la selección de Venezuela? Con toda la fantasía que uno tenga, tal cosa no esta dentro del escenario más probable a ocurrir. Seguro que no ocurrirá ni en Bogotá, ni en Medellín, ni en Cali, ni en Jamaica, ni en Buenos Aires ni en Paraguay, ni en México.

Estoy muy convencido que las cosas en la vida deben ser simétricas, según la ley de Newton: a cada acción hay una reacción de igual fuerza. Me van a decir, que tal soporte en los dichos países no podrá ser expresada, porque Venezuela no califico para el Mundial. Valido! Pero.........

 Como nos comportamos durante la Copa fue una demostración del poco patriotismo que los venezolanos tienen. En Venezuela hay muchas cosas buenas! También hay muchas cosas malas que necesitan de atención y energía para soluciones inmediatas, de la  cual depende nuestro futuro y el de nuestros hijos. Vimos caravanas italianas, brasileñas, argentinas, pero ninguna para un mejor sistema de salud, para una mejor seguridad personal u mejor educación. Porque gastaron estas energías en vano, sin hablar de importantes recursos?. En un país en una grave recesión económica, los restaurantes de lujo  subieron sus ganancias en un 300-400% durante el Mundial. La gente salió del trabajo para ver la Copa... (es verdad, ocurre cada 4 años).....ok, a lo mejor,  es una manera aceptable, por la gran tensión en que vivimos en este año electoral, para escapar un poco a los problemas cotidianos y tener algo de (sana) diversión....

 Pero tanta inversión sentimental para una selección de fútbol, cuyos jugadores tienen salarios de varios millones de dólares, con una vida segura y sin problemas, que han conocido la gloria y que vienen de un país muy grande y muy rico. Esto no lo entiendo! ¿A lo mejor estamos en la búsqueda de ídolos y héroes?  No entiendo este fanatismo por cosas tan triviales (pero bonitas) como el fútbol, por mas que sea emocionante. Porque no somos tan fanáticos por Venezuela, por sus deportistas que viven en una casi total ignorancia y pobreza, sin medios para lograr mas y mejores resultados internacionales.

Sin embargo las medallas que los venezolanos ganan en competencias internacionales, son logradas con sangre y sudor. Ellos si ponen a Venezuela en el mapa, incluyendo el  petróleo, el aluminio, las Miss y otras varias buenas y malas cosas.

 Debemos mirar mas adentro de nuestro país: invertir nuestras energías, nuestro soporte, nuestros gritos de Uraaaaa y Bravoooooooo, hacer la Ola y comprar la camiseta nacional tricolor.

De vez en cuanto, debemos pintarnos la cara del tricolor venezolano. Un poco mas de patriotismo,  no hace daño a nadie!

 Ing. Hedi Enghelberg

Comentarista      hedi@enghelberg.com

Todos los derechos reservados a HEDI ENGHELBERG, Caracas, 1998

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